El pasto fermentado es un bio preparado que podemos utilizar para incrementar la vida y fertilidad de nuestro suelo. Es una muy buena alternativa para aquellos que no quieran o no puedan utilizar estiércol, como por ejemplo en zonas urbanas: macetohuertos y huertos urbanos. Al enriquecer el fermento con algún tipo de mineral, aumentamos su poder fertilizante. Una vez obtenemos este fermento en estado sólido, podemos activarlo de forma líquida y aerobia con ayuda de una bomba, o bien elaborar un biol de manera anaerobia, para fertilizar nuestros cultivos mediante su dilución en el agua de riego o su aplicación vía foliar.
Qué ingredientes y materiales necesitamos para elaborar nuestro pasto fermentado
El pasto fermentado se fabrica, preferiblemente, con gramíneas y leguminosas, pasto verde recién segado. Mejor recolectarlo por la mañana. Una pradera joven en primavera, antes de florecer es ideal, por ejemplo. Al mismo tiempo necesitaremos salvado de trigo o arroz o alguna fuente de carbohidratos que pueda sustituir este ingrediente. Melaza o panela. Microorganismos de montaña en estado líquido, activados de forma aerobia. Microorganismos de montaña en estado sólido. Las proporciones son un 15% de pasto verde recién segado, un 75% de salvado, un 5% de melaza y un 5% de microorganismos de montaña (líquidos y sólidos).
Como materiales necesitaremos sólo un bidón con una capacidad mínima de 120 litros, provisto de tapa hermética para poder llevar a cabo un fermentación anaerobia (en ausencia de oxígeno).
Cómo fabricar nuestro pasto fermentado en pleno suelo (paso a paso)
Acondicionar el pasto verde (gramíneas y leguminosas): seleccionar y segar
Mezclar el pasto verde con el salvado y microorganismos de montaña sólidos (compost, vermicompost, mantillo…)
Humedecer el resultado con microorganismos de montaña líquidos activados y melaza.
Mezclar todo bien sin que la humedad supere el 40%.
Introducir la mezcla poco a poco en el bidón y sacar todo el oxígeno con ayuda de un palo, pisón o introduciéndonos con cuidado en el bidón y pisotear el preparado (muy importante evacuar todo el oxígeno).
Cerrar el bidón o cubeta de forma hermética y dejar en un lugar a la sombra por un periodo de 30 días.
Si añadimos ceniza de leña a nuestra mezcla, aumentaremos en gran medida el alimento para los microorganismos y también su poder fertilizante. Añadir como máximo un 5% de ceniza de leña al tiempo que mezclamos y humedecemos todos los ingredientes.
Aplicación del pasto fermentado
Como acabamos de comentarte, puedes aplicar este preparado de forma líquida, para una mejor y más rápida asimilación por parte de tus plantas. Bien de forma aerobia (té) o bien de forma anaerobia (biol). Su dilución en agua debe ser al menos del 10%, aunque también puedes diluirlo al 5% en tu agua de riego.
Recuerda que el fermento no debe tener un olor fétido en ningún momento del proceso. En caso de tenerlo, desechar. El olor debe ser agradable, a fermento, alcohol, madera, barniz, pan, mantequilla, etc.
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